Bien, este será más que un brico, un consejo sencillito con el que vuestras maquetas quedarán perfectamente moldeadas, que es, ni mas ni menos, que la lija, ya que el lijado es un proceso indispensable para lograr unos buenos acabados en un modelo a escala. Vamos a ver el proceso que seguiremos para un correcto lijado de nuestro modelo.

Como ya he comentado antes, la masilla que uso es una arcilla blanca de marca DAS (las hay también de Jovi y Milan, aunque yo prefiero esta, y otras de componente químico llamadas Putty, Nural, Bicomponente, Pattex... las cuales no he usado casi nunca o nunca)

Esta masilla se trabaja bien en estado húmedo, es porosa y no tarda en secar, ademas, es relativamente maleable y blanda a la hora de lijar, pero un poco delicada, asique hay que trabajarla con cuidado.

Como ya he comentado en otro brico, nunca conseguiremos moldear mediante masilla de una vez todo el elemento que deseemos, de manera que la lija nos ayudara a ir logrando las formas deseadas mediante la eliminación del material.

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Centrandonos en el tema del modelado con lija, usaremos primeramente una lija de grano grueso a medio para desgastar el material con más facilidad o rapidez, hasta conseguir una forma cercana a lo deseado. Una buena manera de lijar bien las lineas rectas, por ejemplo, es doblando en dos el papelito de lija, y usando este mismo pliegue para lijar. Una guia marcada por un cutter o similar nos ayudará mucho también

Una vez tengamos la pieza deseada, hay que conseguir darle el mejor acabado, lo cual conseguiremos mediante un cuidadoso proceso de lijado, usando lijas de grano cada vez mas fino, hasta terminar por lijar con una lija de agua, aunque sin mojar, ya que mojada, ablandaría la masilla de la que hablo.

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Una vez la pieza esté del todo lijada, yo recomiendo por experiencia aplicar un poquito de loctite o cianoacrilato, o bien masilla putty, entre la junta que queda entre el material de la maqueta y la masilla. La razón es que a primera vista tal vez no se vea, pero pueden quedar pequeñas grietas o juntas sin terminar de rellenar. Mediante estos truquitos lograremos taparlas del todo, lijando nuevamente hasta dejar todo bien liso.

No hay que preocuparse demasiado, ya que, lo que el ojo no ve, la imprimación nos lo va a chivar seguro. Ahí radica parte de la importancia del imprimado en una maqueta a escala, entre otras cosas.
Cuando imprimemos la maqueta antes de darle el color, veremos si la superficie que creiamos lisa, realmente lo está.
Puede que nos queden pequeñas zonas más asperas, pequeños fallitos o marcas, o fisuras y juntas más notables. En este caso, deberiamos volver al proceso anterior, es decir, aplicaremos un poco de cianoacrilato o putty en la zona mencionada y una vez seco, volveremos a lijarlo hasta que nos resulte del todo liso, e imprimaremos solo esta zona, dando despues una nueva pasadita de lija de agua, pero sin mojar.

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Una vez hecho esto, y dejando bien lisa la maqueta, podremos dar por concluido el proceso del lijado, de manera que podremos pasar al tema del pintado sabiendo que la carrocería nos quedará perfectamente lisa.

Como pequeño truco además, os comentaré que doblando el papel de lija en dos, o haciendo con el un tubito rígido, podremos crear pequeñas herramientas provisionales que nos ayudarán a lijar una esquinita, una moldura, a marcar una junta o franja... espero que os sirva!!