Después de un largo periodo de silencio, que no de pausa, me presento con un proyecto un tanto especial.

Se trata de un Ford modelo T del año 1912, que presento coincidiendo con el año en que cumple los 100 años, y como una ocasión así no se presenta todos los días, voy a dedicarle algo más de mi escaso tiempo.

El proyecto surgió hace varios meses, cuando cansado de buscar y no encontrar exactamente un T roadster del año 1912 decidí partir de 0 y realizarlo de forma artesanal basandome en planos, recortables, blueprints, fotos y toda clase de referencias que pude encontrar por la red y de un T que tuve a escala 1:16 y realicé hace mucho tiempo.

Lo cierto es que para esta ocasión buscaba algo más acorde con el resto de coches de mi colección, todos ellos a 1:24, 1:25 o escalas similares, y ahí esta el problema, ya que este modelo no se ha realizado a estas escalas.

De hecho, existen reproducciones a escala 1:32 y 1:16, pero en la escala a la que lo buscaba, existen modelos de 1910, 1918, 1925, y toda clase de furgonetas de reparto o pick up, incluso existe una réplica a 1:24 de la casa franklin mint, una edición limitada de la versión pick up hard top, y también se ha realizado algún kit en el pasado, como el king T de AMT ERTL, en versión hot rod, del que apenas se ven unos pocos hoy dia a precios desorbitados, o un kit de resina de la casa AARDVARK para transformar un T de 1925 en un coupe hard top de 1910, del que me hice con una copia, pero por desgracia, no existe ningún modelo del T roadster de 1912.

Y ahí es donde surgió la idea de realizarlo partiendo de 0, ya que llevaba algo de tiempo esperando que alguna marca sacara alguna reproducción por el centenario del modelo T, que fué gestado allá por el año 1905 y cuya producción, por vez primera en la historia del automóvil, en serie o en cadena de montaje, comenzó el año 1908.

Tal vez no se realizara ninguna reproducción del modelo que tanto buscaba debido a las diversas versiones de este, del cuál, entre los años 1908 y 1925 se realizaron berlinas, sedanes, coupes, descapotables, furgones, camiones, pick up... lo cuál resulta curioso, ya que cada Ford T se realizaba en función de las especificaciones del cliente, resultando todos y cada uno de ellos distintos aunque procedieran de la misma cadena de montaje de Detroit.

En este caso, el modelo realizado es en principio un roadster de 1912, con cabina para 2 personas con techo de lona plegable, y el famoso rumble seat o asiento para la suegra en la trasera, un asiento sin ningún tipo de capota o protección, sobre el cofre porta equipajes situado en la trasera, el cuál se me ocurrió poder sustituir por una plataforma de madera como las que se realizaban en la época, pudiendo convertir el roadster además de descapotable en camión o pick up, 4 versiones basadas en un mismo modelo, al que además se puede retirar tanto el asiento trasero como el capó delantero para poder ver el interior del maletero y la reproducción del motor.

Y es que este modelo T está realizado mediante láminas de PVC, evergreen o acetato entre otros, junto con algunas pocas piezas sobrantes de otros modelos y reutilizadas en este, pero no le falta detalle, desde la ballestas y varillas del chassis hasta las lámparas, ni más ni menos que 6, realizadas una por una, pasando por el interior de madera y terciopelo blanco o la capota recubierta de cuero, sin olvidar el pequeño motor de 4 cilindros en línea con su radiador, su cableado, e incluso la placa grabada que llevaban todos los T con el manifiesto de Henry Ford por el que se proponía, en líneas generales, que todo el mundo pudiera disponer de un coche asequible.

Todo está cuidado al detalle, pero no he querido conformarme con realizar una reproducción de este modelo T, y por eso he querido darle un pequeño toque personalizado, con un color rojo burdeos metalizado tricapa, que junto con el negro brillante de los guardabarros y el cuero de la capota, contrasta con el interior de madera clara y terciopelo blanco, y con los detalles de madera y cromados que hay por todas partes, así como con las ruedas con pneumáticos de banda blanca.

Si ya de por si cada T que se fabricaba, aunque en serie, era completamente personalizado, este lo es aún más, podría decirse que customizado, de hecho, tiene algo de la esencia de los hot rod, que he querido plasmar en el mismo, aunque sin pasarme, ya que estuve tentado de probarle un par de slicks de competición en la trasera con unas rueditas de varillas de bicicleta delante, al más puro estilo drag o hot rod, como modelos como el Uncertain T, pero con 4 versiones de un mismo modelo y con el resultado obtenido me doy por más que satisfecho.

Creo que es lo que pretendía, realizar un modelo único, que siempre me ha gustado, y del que no existe reproducción alguna, partiendo de 0, y coincidiendo con una fecha muy especial para él como es su centenario.

De hecho, el modelo T roadster de 1912 fué lanzado hacia mediados o finales del verano del mismo año, y aunque la presentación ha llegado un poco más tarde, el modelo estaba listo este verano, después de varios meses de trabajo, sólo buscaba el momento y el lugar de sacarle unas fotos, ya que la ocasión lo merecía, y qué son un par de meses después de 100 años? más vale tarde, os dejo con este pequeño fragmento de historia y con su historia.

Un saludo y hasta la próxima.